Al decidir el espacio donde se colocará la obra de arte, se requiere tener en cuenta las características tanto de la pieza, como del lugar en el que se instalará. Además de considerar que el color de la pieza combine con el entorno, es indispensable revisar detalles de montaje, por ejemplo, en el caso de las obras bidimensionales que van en los muros, es necesario cerciorarse, además de que la altura y la alineación sean las adecuadas, que el muro pueda ser perforado y resista el peso de la obra y el marco o bastidor.
En el caso de las esculturas, si son pequeñas, se pueden colocar sobre algún mueble, si las dimensiones son mayores, requerirán de una base y es importante considerar que el tamaño de esta, sea el adecuado en las tres dimensiones (longitud, profundidad y altura), también confirmar que soporte el peso de la obra escultórica y la haga lucir.
La gran mayoría de obras requieren colocarse en interior, pero también existen algunas diseñadas específicamente para exteriores, sobre todo en el caso de esculturas en metal, las cuales resisten las condiciones de la intemperie, sin embargo, te recomendamos siempre confirmar esta información anticipadamente con el artista.
Las obras de arte de mayor complejidad en su montaje, como el caso de algunas instalaciones, normalmente van acompañadas de un instructivo, que indica con precisión la forma correcta de colocación, distancia entre los elementos que la componen y demás especificaciones.
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